EDITORIAL /
El derrumbe político electoral de #ClaudiaSheinbaum, está más que evidenciado…y eso tal vez es el problema menos grave que tiene el presidente #AndrésManuelLópezObrador.
El verdadero problema de López Obrador, es mucho mayor y preocupante: para poder designar a Sheinbaum –como candidata de MORENA a la Presidencia de la República-, tendrá que negociar todas las posiciones y candidaturas posibles, con #MarceloEbrard.
El actual titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ha crecido como la espuma, y ahora puede presumir su perfil de casi “invencible” al interior de la 4T. Las encuestas no mienten, los números son fríos, y los datos ponen a Ebrard muy por encima de Sheinbaum.
¿Qué hará López Obrador ante la rebeldía de los morenistas?
Está más que claro que en las entrañas de la 4T, hay mucho enojo con el presidente. Sus excesos, su manera de humillar a quienes no piensan como él, su falso mesianismo, la corrupción y el enriquecimiento ilícito de su familia, son cosas que no soportó la militancia.
Por eso nadie quiere a Claudia Sheinbaum, porque todos saben que es la consentida del presidente. Sin embargo, en un principio todo pintaba color de rosa para la jefa de Gobierno…hoy día, todos los frentes están en contra de ella.
Nomás falta que Ricardo Monreal anuncie que se une a Marcelo Ebrard, para entonces sí, provocar el primer gran terremoto en las filas de MORENA. De este movimiento telúrico, no se salvará ni López Obrador, ni Sheinbaum, ni nadie.
El apocalipsis ya le llegó a López Obrador, ¿qué hará para salvar a Claudia Sheinbaum?