Por Luis Rocha @luis_journalist
El mundo está a nada de ser aniquilado por una de las pandemias más feroces y malditas, la cual sigue mostrándole a la humanidad lo frágil y vulnerable que es. Al parecer, el destino y su justicia inclemente, pretende colapsar los momentos de unión, paz y felicidad.
México no se ha escapado ni un milímetro del jinete apocalíptico llamado COVID-19.
De hecho, nuestro país lidera el vergonzante grupo “selecto” que aporta más contagios y muertes por coronavirus a nivel mundial. En otra época, con un gobierno más responsable, con estrategias más efectivas, nuestra nación hubiera podido amortiguar los golpes demoledores.
¿Cuál fue la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, ante la emergencia sanitaria? Ofrecernos a Hugo López Gatell, como el “experto” que daría salida a la crisis del coronavirus; según el gobierno federal, este personaje sabría qué hacer ante el infierno total.
El COVID-19 está por cumplir su primer año de maldita vida, y los contagios y decesos por la pandemia siguen creciendo y multiplicándose en cada rincón de la República Mexicana. Los esquemas de la Cuarta Transformación, han sido estúpidos e inútiles.
Muy poco hay que agregar a lo que en realidad representa Hugo López Gatell: inútil, idiota, fantoche, fanfarrón, hablador, mentiroso, hipócrita, mal hecho, flojo, perezoso, inservible, corrupto, infeliz, lamebotas, asesino, y lo peor que le ha pasado a México.
Desde que empezó la pandemia, López Gatell, solo ha servido para lamerle el culo a López Obrador. Hasta da una cierta sensación de que hay algo más que admiración de López Gatell hacia Andrés Manuel…su forma de verlo, de sentirlo, de elogiarlo.
Día a día, la televisión, radio, periódicos, portales, columnistas, intelectuales, académicos y científicos, muestran un aterrador panorama: miles de familias que luchan por salvar de la muerte a su ser querido. Mamás, papás, hermanos, hermanas, tíos, primos, sobrinos, nietos, amigas, amigos, todos han conocido el lado más cruel de un virus que carcome el alma.
Ante la desgracia, López Gatell se ríe, carcajea, festeja, aplaude, se enorgullece.
No sabemos cuánto más durará el COVID-19, pero lo que sí sabemos los mexicanos, es que solo con la fuerza del corazón, con el coraje de querer seguir vivos, con la esperanza de que nuevamente el sol aparecerá en el horizonte, es como podremos salir adelante.
Hugo López Gatell, es lo peor que nos pudo pasar en el peor momento de nuestras vidas.
La ciencia ya envió una luz de esperanza: las vacunas están siendo aprobadas y aplicadas en gran parte de nuestro planeta. La salvación está por llegar a los hogares y hospitales. Es momento de no rendirnos. Es momento de retar al destino. Es momento de vencer.
Con la fuerza que solo puede darme el corazón, deseo que nunca jamás volvamos a vivir un año como el 2020. Mis pensamientos están con los pacientes COVID-19 y con sus familias. Para todos ellos nuestras infinitas bendiciones. Su dolor, es el dolor de toda una humanidad.
Es hora de rebelarnos y vencer. Feliz Año 2021.