NACIONAL /
La indignación por el asesinato de los sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua, aumenta de manera importante, y ahora fue el Papa Francisco, quien levantó la voz ante la terrible ola de violencia que azota a toda la República Mexicana.
"Hay tantos asesinatos en México. Estoy cerca (en afecto y oración) de la comunidad católica afectada por esta tragedia", dijo totalmente afectado por la muerte de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar.
Los jesuitas fueron ejecutados al interior de un templo en la Sierra Tarahumara, por defender un hombre (que era guía turístico), quien buscaba refugio al ser perseguido. Tanto los sacerdotes como el guía fueron muertos.
Este hecho, ha generado infinidad de críticas hacia el gobierno de López Obrador, quien con su política de “abrazos y no balazos”, ha permitido que el crimen organizado se multiplique en todos los rincones de México, ante la falta de liderazgo y fortaleza presidencial.
