*Tendencia
El ex esposo de Angélica Rivera, vive momentos de profunda tensión y preocupación; esto por un supuesto rompimiento entre el acuerdo que llevaron a cabo tanto él como el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
El acuerdo incluía “la no persecución” política y judicial, en contra del mismo Enrique Peña Nieto y de su equipo de trabajo. En este contexto, también no se podía tocar ni con el pétalo de una rosa a Luis Videgaray Caso, el verdadero hombre fuerte del peñismo.
Todo esto se escribe a propósito del artículo que publicó el influyente periodista mexicano, Salvador García Soto –quien en su columna “Serpientes y Escaleras”-, señaló que Peña Nieto, vive aterrado y apanicado en su mansión de España.
Los nervios del ex presidente, se deben a la aparición de Emilio Zebadúa (ex mano derecha de Rosario Robles), quien ha decidido hablar sin reparo y descubrir todas las transas que se hicieron, esto con la condición de que no pise la cárcel.
Peña Nieto tiene toda la razón de estar inquieto, porque más allá de su corrupción y enriquecimiento ilícito, su gente más cercana ya está viviendo la venganza política de López Obrador y del extranjero, ahí está el caso del general Salvador Cienfuegos.
Será muy difícil o imposible que Peña pise la cárcel.
Pero AMLO está logrando que al menos, se lleve el susto de su vida.