El gobierno de México, tiene en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a una de sus grandes potencias que buscan transformar todo lo negativo que se heredó, en un amplio panorama de crecimiento para el campo mexicano.
En la persona de Víctor Villalobos Arámbula, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, muestra un camino de oportunidades, a pesar de las grandes incógnitas que se conjuntan en un año 2020 terriblemente complicado desde cualquier punto de vista.
Pero ahora mencionaremos algunos aspectos sobresalientes en la gestión de Víctor Villalobos: hace unos días, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la Banca de Desarrollo y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), articularon acciones para la inclusión de productores de pequeña y mediana escala del sureste del país.
Esto a través de los procesos de certificación de centros de acopio, con acceso a estrategias de financiamiento y a mejores condiciones de comercialización. La meta es proponer un esquema en el que productores y operadores de centros de acopio, transiten al cumplimiento de buenas prácticas aplicadas en la operación del acopio y el almacenamiento de granos.
Una buena noticia que resaltó la Secretaría de Agricultura, fue el levantamiento de la zafra camaronera en los sistemas lagunarios y estuarinos de Sonora, sur de Sinaloa, Nayarit y Baja California Sur, donde se reportó una producción de 290.15 toneladas en el primer día de captura del crustáceo, de acuerdo con los avisos de arribo del Sistema de Información de Pesca y Acuacultura (Sipesca).
En Ciudad Obregón, se obtuvieron 76 mil 728 kilogramos; en Huatabampo 37 mil 479 kilogramos, y en Guaymas, 26 mil 990 kilogramos. En la entidad, los pescadores de Agiabampo reportaron una producción de 24 mil 406 kilogramos, los de Bahía de Kino, 920 kilogramos, y los de Bahía Puerto Peñasco, mil 467. En Sinaloa, se registró una pesca de 76 mil 111 kilogramos, de los cuales 56 mil 250 kilogramos se recabaron en El Rosario, 13 mil 861 en Mazatlán (Villa Unión) y seis mil en Escuinapa, municipio en el que algunas sociedades cooperativas incurrieron en la autoveda.
En Nayarit, se tuvo recuento de 36 mil 197 kilogramos, de los que 15 mil 635 fueron de Tuxpan, 12 mil 862 de Tecuala y siete mil 700 de Santiago Ixcuintla. En Baja California Sur inicialmente se contabilizaron nueve mil 857 kilogramos, de los cuales ocho mil 157 se capturaron en San Carlos y mil 700 en Ciudad Constitución.
Otra excelente noticia, fue que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), reconoció el trabajo de México y países de América Latina para asegurar el abasto de alimentos y la protección fitosanitaria de sus cultivos durante la contingencia mundial por COVID-19.
En otro tema, con el objetivo de garantizar el abasto para la industria cárnica y evitar que los productores, especialmente los pequeños, se vean afectados por la disminución en la venta de ganado, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural aplicó mecanismos para agilizar la inspección física de ganado bovino durante su movilización por el territorio nacional.
Los mecanismos implementados en la inspección sanitaria permiten agilizar la movilización de ganado, principalmente del sureste al norte del país, lo que beneficia principalmente a los pequeños productores, que se han visto afectados por la caída de los precios comerciales durante la contingencia.
En resumen, la labor de Víctor Villalobos Arámbula, no solo ha sido titánica, sino también eficiente. Hoy día, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, tiende a ser protagonista en la infinidad de proyectos del gobierno federal, ya que uno de los grandes retos, es ofrecer certidumbre y estabilidad a miles de familias que vieron agotados sus esfuerzos en sexenios anteriores.