EDITORIAL /
La vida política de #RosarioRobles Berlanga, siempre será cuestionable; su forma de conducirse durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, le valieron muchas críticas, acusaciones y señalamientos. Se sintió sumamente poderosa, y al final se quedó sola.
Sin embargo, el que #AndrésManuelLópezObrador, la haya utilizado para fingir una supuesta lucha contra la corrupción, ha sido tal vez, una de las bajezas más grandes del gobierno de la 4T. Rosario fue humillada, aplastada, exhibida y encarcelada.
Tres años vivió tras las rejas, Robles Berlanga, y la noche del viernes 20 de agosto, salió libre.
Insistimos: Rosario, no es un santo de devoción, no es una política que pueda ser incluso considerada como ejemplo para las nuevas generaciones.
Pero sí es una mujer que vivió de manera terrible, la sed de venganza de López Obrador. Andrés Manuel, tiene la lengua muy suelta y la cola muy larga.
El llamado “presidente de los pobres”, tiene un destino muy incierto: MORENA se derrumba, y ahora sus “corcholatas”, solo esperan el momento final de López Obrador, para también encarcelar y aplastar a sus supuestos compañeros de lucha.
El destino alcanzará a López Obrador, y a su familia. Solo entonces, AMLO entenderá que la justicia en México, solo tiene intereses muy particulares. La justicia estuvo del lado del Peje, pero no sabemos si en unos años, la misma justicia le cobre facturas muy caras.