top of page
  • Foto del escritorLUIS ROCHA / Noticias

Ricardo Núñez Ayala, mediocre, gris, patético…la baratija de la política

*Editorial


Mucho se ha hablado y escrito del presidente municipal de Cuautitlán Izcalli. Los ciudadanos no reparan en llamarlo “bueno para nada” “ratero de quinta” “político de pacotilla” “jerga de cantina”, entre otras linduras…y no es para menos.


Ricardo Núñez Ayala, siempre ha presumido ser inteligente, visionario y emprendedor; pero al mismo tiempo, sus familiares y funcionarios del Ayuntamiento, lo ven como un pobre diablo, como un insignificante sirviente del senador Higinio Martínez Miranda.


Días atrás, publicamos en este mismo espacio, que Luis Fernando López Hurtado (director de Desarrollo Metropolitano), tenía más poder que el mismo presidente…y lo mismo podemos decir de Juan Daniel Ríos Garrido (Comisario); y de Maritza Hilda Castrejón Martínez (Tesorera).


Graciela Altamirano Pérez (Desarrollo Social), se cocina aparte, porque esta funcionaria tiene serios vínculos con Maurilio Contreras Suárez (Secretario del Ayuntamiento). Es decir, Altamirano recibe órdenes de Maurilio, y no le hace caso a lo que dice el alcalde.


Así podríamos contar infinidad de historias que reflejan lo pequeño que es Núñez Ayala. De hecho, al momento de estar escribiendo la editorial, estamos gastando la luz que consume la computadora, y eso ya es decir demasiado de lo que vale el presidente izcallense.


El pasado lunes 19 de octubre, Claudia Domínguez –diputada federal-, subió a la tribuna del Congreso de la Unión, para acusar a Ricardo Núñez Ayala de haber despedido inhumanamente a María Trinidad Canchola Sánchez, quien fungía como directora de Desarrollo Humano.


Canchola Sánchez, padece de cáncer de mama, lo que provocó la burla de Ricardo Núñez.


El destino pronto alcanzará al alcalde izcallense.


El esposo de Micaela Alvarado, es la viva imagen de la baratija política.


p.d. Ricardo pronto estará tras las rejas…eso está asegurado.









bottom of page