Que desaparezca el PRD

EDITORIAL /

El Partido de la Revolución Democrática (PRD), se ha convertido paradójicamente, en un obstáculo para la democracia en el país, y las elecciones del pasado 4 de junio, lo confirmaron.

El PRD, tuvo sus años de enorme éxito, cuando fue fundado por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Andrés Manuel López Obrador, Porfirio Muñoz Ledo, Heberto Castillo, y un sinfín de mujeres y hombres de probada calidad moral, política y social.

En los próximos 50 años, algunos libros o archivos periodísticos, nombrarán al PRD, como parte esencial de la extinción del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Ahora le toca al llamado “Sol Azteca”, entrar a su etapa de desaparición; ya no debemos ponerle más oxígeno, pues alargar su agonía, sería insensato.

Para muestra de que es un muerto viviente, habría que revisar los números del PRD en el Estado de México. Solo fueron 183 mil votos, los que logró dicho instituto político.

Nada más quedó arriba de Nueva Alianza, y eso porque los aliancistas no se pusieron más vivos, porque de otro modo, también hubieran rebasado al PRD.

Nueva Alianza, obtuvo 119 mil sufragios; 70 mil menos que el PRD. En el Edomex, hay un poco más de 12 millones de votantes, ¿entonces cuánto representa en realidad el perredismo?

Los 183 mil votos del PRD, costaron a los mexiquenses, 85 millones 313 mil 232 pesos, de los cuales 27 millones 880 mil 141.32 pesos, fueron a la campaña política.

Con ese dinero, se construye al menos un hospital de primer nivel.

La actual “clase política perredista” da pena ajena y lástima; solo andan de lamebotas con el PRI y PAN, para no perder el registro, pero eso será inevitable.

Por el bien de la ciudadanía y de la política, el PRD debe desaparecer.

El “Sol Azteca”, está eclipsado, y ya no sirve para nada.