*Nota roja
La familia Luna Guerrero, viajó a la paradisiaca Playa del Carmen, Quintana Rooo, esto para festejar que habían vencido el contagio de #COVID.
Sin embargo, el destino tenía otros planes, y lo que parecía un viaje de placer, se convirtió en una tragedia familiar al morir el pequeño Leonardo de 13 años de edad.
El niño se fue al llamado “Riolajante”, y ya jamás regresó; Leonardo se atoró en un succionador de basura del Parque Xenses, perteneciente al Grupo Xcaret.
El diario Reforma informó que el padre del menor acusó al personal jurídico de la empresa –así como a la Fiscalía de Quintana Roo-, de presionarlo para firmar un "perdón" a Xcaret.
"Que si no presentaba una comparecencia respecto al perdón del parque, el cuerpo no era factible que me lo dieran. El domingo firmé, estuve ahí en la Fiscalía porque la encargada de eso en la Fiscalía me dijo: 'si usted no firma con el proyecto inicial del perdón, usted va a tener a su hijo mucho tiempo aquí", afirmó.
El cuerpo de Leonardo fue entregado a sus padres este martes, luego de que previamente las autoridades y la empresa los presionaron para firmar un perdón legal. Hasta el momento no hay responsables detenidos por el incidente ni sanciones contra el Parque.