EDITORIAL /
La información que difundió el diario Crónica, tiene que representar la cárcel para los responsables del Instituto de Atención a Poblaciones Prioritarias (IAPP), quienes en vez de cuidar a los niños en situación de vulnerabilidad, los arrastraban más a un infierno espantoso.
El diario Crónica señaló en una nota publicada el pasado sábado 6 de febrero, que los niños en situación de vulnerabilidad (abandonados o extraídos de familias que los violentaban), eran amarrados del cuello a los pies, “porque se portan mal” en el IAPP.
Los pequeños llegaban a ese instituto a solicitud del DIF local.
Crónica destacó que el asunto ya es investigado por Esthela Damián Peralta, directora general del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en la Ciudad de México. Incluso ya se atiende la denuncia relacionada con el presunto maltrato de menores en el IAPP.
Hay casos tan horripilantes como una fotografía donde se muestra el momento donde le dan una sustancia a una pequeñita aparentemente dormida o inconsciente. En otras fotos, aparecen niños humillados con los pantalones abajo porque se orinaron.
También hay una foto donde aparece un menor maniatado porque se portó mal. El caso llega a lo inimaginable, cuando un técnico tiene una conversación vía whatsapp, preguntando a los responsables si ya lo puede desamarrar para que desayune.
Lo publicado por Crónica es una realidad que supera a cualquier película de terror.
Ante esta situación, hay muchísimas preguntas para Claudia Sheinbaum. ¿Los albergues de la Ciudad de la México, no deberían estar monitoreados diariamente? ¿Cuántas veces ha visitado Sheinbaum, los albergues donde habitan niñas y niños altamente vulnerables?
¿Cada cuándo revisa la jefa de Gobierno el actuar de la Comisión de Derechos Humanos de la capital del país? ¿De plano no sabía que existía una denuncia tan grave como lo es poner en peligro la vida de los pequeños?
¿Qué hará Claudia Sheinbaum ante esta situación? ¿Se lavará las manos como siempre? ¿Dirá que los niños son utilizados por los neoliberales para desestabilizar su gobierno? ¿Meterá a la cárcel a todos los responsables de este hecho abominable?
Al parecer, Claudia Sheinbaum, sigue jugando el juego estúpido de que ella será la próxima presidenta de México, y que la Ciudad de México se hunda con sus propios problemas. Se pueden meter con cualquiera, pero no se metan con los niños.
El hombre que da sus conferencias de prensa en Palacio Nacional, dice ser “seguidor de Jesucristo”. De ser esto verdad, tendría que pedirle la renuncia a Sheinbaum, inmediatamente. Pero como todo se echaría a perder, pues mejor que pase lo que tenga que pasar.
¿Dormirá tranquila, Claudia Sheinbaum?
Niñas y niños maltratados en la Ciudad de México, bajo el amparo del poder.
Abominable.