*Editorial
El senador Higinio Martínez Miranda, está sufriendo los efectos irreversibles de su adicción al poder, y ahora no tiene ni la más remota idea de cómo se zafará de las promesas políticas que hizo con la gente de Cuautitlán Izcalli.
Martínez Miranda, sabe muy bien que su ocaso político está a la vuelta de la esquina, y ahora da patadas de ahogado tratando de posicionar un endeble liderazgo estatal; él mismo sabe que su influencia dejó de ser desde hace mucho tiempo.
La muestra más fehaciente de la caída de Higinio, es el municipio 121.
El débil líder del Grupo de Acción Política (GAP), ya prometió candidaturas a personajes que ni siquiera figuran en la esencia de MORENA. Entre los ofrecimientos resaltan la alcaldía, diputaciones federales y locales, sindicatura, regidurías y todo lo que tenga que ver con representación popular.
Según los cálculos de Higinio, Marko Galindo sería aspirante a la presidencia municipal; Maurilio Contreras Suárez, estaría pelando por una diputación federal; y la coacalquense Julieta Villalpando Riquelme, sería candidata nuevamente por una diputación local.
Este es el pequeño mundo de Martínez Miranda.
Galindo (Marco Antonio Galindo Carranza, su verdadero nombre), sería un acuerdo pactado entre Gabriela Gamboa Sánchez y Raymundo Guzmán Corroviñas, quienes con tal de darle el poder al senador en Metepec, buscan la manera de meter a Marko, con la idea pura de condicionar a Higinio los apoyos desde dicho municipio mexiquense.
Marko Galindo es compadre de Guzmán Corroviñas.
Por su parte, Maurilio Contreras Suárez, es el que mueve los hilos de la presidencia municipal de Cuautitlán Izcalli. De hecho, él es el alcalde impuesto por Higinio, pues el que se dice “presidente” (Ricardo Núñez Ayala), no le sirvió a Higinio ni para espantar las moscas; en este sentido, Maurilio logró poner todo a favor del senador, y por eso reclama mayor relevancia.
En lo que respecta a Julieta Villalpando Riquelme, para todos fue una sorpresa que la ex alcaldesa de Coacalco, renunciara al PES y se pasara a la bancada de MORENA. La sorpresa no fue por la doble moral de la diputada, sino porque ahora pretende imponerle a Higinio una nueva diputación local, pero ahora por la representación izcallense.
Aquí habría un posible acuerdo con el diputado petista, Armando Bautista, personaje totalmente desacreditado en Cuautitlán Izcalli, y a quien ven muy cercano a Julieta Villalpando. Entonces lo que ahora quisiéramos saber, es cómo hará Higinio para cumplir sus promesas.
¿Con esto piensa competirle el senador a Daniel Serrano Palacios? ¿De plano la caballada de Martínez Miranda, está tan flaca que tiene que buscar a posibles externos? ¿Qué pensará la militancia de MORENA de que ahora ya todos son “obradoristas”, cuando algunos de ellos, fueron los principales perseguidores de la Cuarta Transformación?
Nuestros ojos verán cómo se le cae todo a Higinio Martínez Miranda.
Antes el senador era respetado y temido…ahora solo sirve para burlas y carcajadas.
p.d. Con la posible reelección de Xóchitl Zagal Ramírez, como diputada federal, todo el esquema de Higinio se derrumba en un segundo.
p.d. Hasta parece novato el senador.
p.d. ¿Y qué pasará si Julieta, quiere la alcaldía? ¿Qué pasará si Maurilio quiere la alcaldía? ¿Qué pasará si Marko Galindo se rebela? ¿Qué pasaría si todos se voltean contra Higinio?
p.d. ¿Por qué no mejor Higinio le dice a esta gente, que ya no gasten cientos de miles de pesos en propaganda, y que mejor le busquen por otra parte?