*EDITORIAL /
El supuesto odio y animadversión entre #AndrésManuelLópezObrador y Carlos Salinas de Gortari, podría ser un gran montaje por parte del actual presidente, pues en los hechos, la situación sería totalmente distinta a como lo quiere pintar la Cuarta Transformación.
En un interesante artículo, el periodista Alejandro Aguirre, señaló que el presidente López Obrador, ya tuvo intercambios con Carlos Salinas de Gortari. De hecho, puntualiza el periodista, uno de los acercamientos fue vía telefónica.
El tema que habría acercado a los “enemigos”, es la sucesión de 2024.
La columna difundida en El Universal el pasado 15 de julio, resalta que AMLO (preocupado por perder la sucesión presidencial), decidió buscar una tregua con el conocido “innombrable”. Solo cinco personas conocieron el evento entre el Peje y Salinas.
Del intercambio salieron los destapes de Sheinbaum y Ebrard.
El panorama que describe el periodista Alejandro Aguirre, tiene mucha lógica y coherencia, porque Andrés Manuel no es ningún tonto, y sabe cómo debe negociar, pues se formó políticamente bajo las reglas no escritas del Partido Revolucionario Institucional.
Lo importante del texto, es que el mismo López Obrador, estaría admitiendo la derrota presidencial de MORENA por adelantado. Aunque tampoco sonaría descabellado, el que haya pedido permiso para que la 4T, siga un sexenio más en el poder.
Habrá que ver qué pasa en las siguientes semanas.
En caso de que AMLO no alcance los 38 millones de votos, en la próxima consulta para enjuiciar a los ex presidentes, entonces su mandato llegará a su fin de manera anticipada. Lo peor de todo, es que los sufragios ni siquiera llegaran a la mitad de lo esperado.
La presidencia de López Obrador, ya terminó.
Nomás que el control de daños, ya está totalmente descontrolado.