EDITORIAL /
El presidente #AndrésManuelLópezObrador, se convirtió en el admirador número uno de la dictadura cubana que encabeza Miguel Díaz-Canel, luego de que defendiera a capa y espada al gobierno de la isla, el cual ha provocado pobreza y caos social entre sus habitantes.
En el discurso del 211 Aniversario del Inicio de la Independencia, López Obrador, metió las manos al fuego por la dictadura cubana y exigió al gobierno de Estados Unidos, levantar el embargo comercial a Cuba, incluso pidió que sea declarada Patrimonio de la Humanidad.
En ese sentido, habrá que señalar dos panoramas: primero, AMLO perdió ya la razón y la cordura, porque él mismo se califica como “demócrata”, pero se contradice al apoyar a un gobierno que ha matado a miles por el solo hecho de externar su oposición al régimen castrista.
Segundo panorama: López obrador, ya también tiene tintes de dictador, al multiplicar en la 4T, la corrupción que había en sexenios pasados. Ahora quiere que los mexicanos votemos una posible revocación de mandato que costara cientos de miles de millones de pesos.
Andrés Manuel ha fracasado en todo: el narcotráfico manda en todo el país; el desempleo está llevando al abismo a millones de familias; la violencia está alejando las inversiones; la corrupción en su gobierno, permite el enriquecimiento ilícito; y mantiene a Hugo López Gatell, esto a pesar de llevar la crisis del COVID a niveles inimaginables.
…y todavía se atreve a defender al dictador Miguel Díaz-Canel.
No hay duda, López Obrador, está a nada de convertirse en un dictador.
Nomás le faltó decir que Fidel Castro es más grande que Jesucristo.