EDITORIAL /
La sonrisa del presidente #AndrésManuelLópezObrador, cambió drásticamente al escuchar las palabras del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien sin tantos rodeos ni fanfarronadas, criticó las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Lo que parecía una fiesta latinoamericana en Palacio Nacional, tuvo momentos incluso de enorme tensión y enfrentamiento, algo que por supuesto no tenía previsto López Obrador, y que dejó en ridículo al canciller mexicano, Marcelo Ebrard Casaubón.
“Participar de este foro no significa ser complaciente. Y con el respeto debido, cuando uno ve que en determinados países no hay una democracia plena, cuando no se respeta la separación de poderes, cuando se utiliza el aparato represor para callar las protestas.
“Cuando se encarcelan opositores, cuando no se respetan los derechos humanos, nosotros en voz tranquila pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela”, soltó Luis Lacalle ante la angustia de AMLO.
Hay que aplaudir de pie al presidente de Uruguay, quien tuvo el valor y temple suficiente para exhibir el abuso de poder que cometen cada segundo los presidentes Manuel Díaz Canel, Daniel Ortega y Nicolás Maduro, enemigos número uno de la libertad.
¿Alguien tendrá ajenjo para los corajes y sustos que se llevó López Obrador, en el foro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrado en nuestro país? Al parecer, AMLO no sabe que en Latinoamérica, también hay países civilizados.