EDITORIAL /
La madrugada del miércoles 20 de octubre, se desató una trifulca en la tribuna de la Cámara de Diputados federal, luego de que el grupo parlamentario de MORENA, utilizara la violencia física ante la escasez de argumentos y su poca capacidad intelectual.
El “diputado” morenista Alejandro Robles Gómez, golpeó y azotó en el piso al panista Elías Lixa.
Diversos legisladores afirmaron que Robles Gómez tenía aliento alcohólico, lo cual no resultaría raro ante su comportamiento, pues pareciera que no estaba en sus cinco sentidos al momento de agredir de manera cobarde a su compañero diputado.
La agresión se dio durante la discusión de la Miscelánea Fiscal y la Ley de Ingresos.
Es momento de que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, se faje los pantalones y ponga orden en el Congreso de la Unión, porque la verdad el puesto le está quedando demasiado grande, y los violentos de MORENA ya lo rebasaron por completo.
La 4T sigue el vivo ejemplo del violento mayor que vive en Palacio Nacional.