EDITORIAL /
La apuesta de Higinio Martínez Miranda –de querer obligar al presidente López Obrador, para que lo designe como candidato en el Estado de México-, le ha salido muy cara al senador. De hecho, el líder del grupo Texcoco, jamás podrá ocupar el Palacio de Gobierno de Toluca.
Pero seguir analizando la situación de Martínez Miranda, es totalmente desgastante, por lo que ahora mencionaremos a un personaje muy respetable, admirado y apreciado por los morenistas del Edomex. Estamos hablando de Alejandro Encinas Rodríguez.
El actual subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, tiene una muy amplia trayectoria en los movimientos sociales izquierdistas. Su inteligencia, visión y trabajo, le han permitido construir una imagen de honestidad.
Alejandro Encinas, conoce el Estado de México, de extremo a extremo.
Por eso, ahora que se empiezan a barajar los nombres de los posibles candidatos a la gubernatura, es imprescindible indicar que Encinas Rodríguez, regresaría a la vida a la Cuarta Transformación en suelo mexiquense.
Porque debemos ser muy claros: una cosa es que MORENA lidere encuestas, y otra muy diferente, que las vaya a seguir liderando después de conocer a la ungida o ungido. Nomás les ponemos un caso: ni Higinio ni Delfina Gómez ni Horacio Duarte, aguantarían la presión de la militancia.
Alejandro Encinas, siempre ha sido un caballero en toda la extensión de la palabra. En su perfil, jamás encontrarán fraudes realizados en Ayuntamientos, ni lavado de dinero; ni la renta de la Arena Ciudad de México, para albergar a unos cuantos acarreados.
Encinas Rodríguez, puede ver a los ojos a López Obrador; el subsecretario no esconde nada, no es un simulador, mucho menos es un falso político que traicionaría por la espalda al presidente. El funcionario federal, es esa parte buena de MORENA.
Ojalá sea Alejandro Encinas el candidato de MORENA en el Edomex.
El debate político y las propuestas, tendrían mucha altura. El subsecretario de Gobernación, sabe muy bien cómo se manejan los hilos en el Estado de México, y su conocimiento será oro molido para lo que será la “madre de todas las batallas” electorales.
Ni Higinio ni Delfina ni Horacio, muchos quieren que el bueno sea Alejandro Encinas.