*Artículo por el Día Internacional de la Mujer
El sector femenino ha venido a expandir la enorme gama de liderazgos en todos los rubros. Hoy día, millones de mujeres conducen atinadamente los sectores empresarial, político, social, económico, cultural y deportivo.
Esto no se hubiera logrado sin la voluntad de miles de personas; pero esto tampoco se hubiera logrado, sin el tesón y la fuerza de la mujer, quien derrumbó los muros necesarios para hacerse escuchar en un mundo machista y retrógada.
Pero mejor vayamos a lo que vivimos en estos momentos.
Las mujeres analizan, debaten y profundizan; investigan, estudian, se funden en las aulas para lograr grados máximos de licenciatura, maestrías, doctorados; alcanzan puestos de gerencia, dirección, coordinación.
Pero también hacen una tarea más que fundamental: cuidan al esposo, a los hijos, al hogar. La mujer sabe que su casa es también su guarida, su refugio, su búnker en los momentos de preocupación, llanto y aflicción.
El sector femenino también sale a trabajar desde muy temprano; llega a las fábricas, almacenes, compañías, corporativos e industrias, con el único fin de dejar su vida entera para asegurar un salario al menos digno y un reconocimiento laboral.
Las mujeres son policías, guardaespaldas, asistentes, y procuran siempre que el jefe esté en las condiciones necesarias para que logre sobresalir. Sin embargo, la pregunta es quién se preocupa por nosotras, y quién nos defiende en caso de ser necesario.
En los últimos tiempos, la violencia contra el sector femenino se ha multiplicado, y pocas han sido las veces en que se logra la justicia. Aún siguen existiendo pensamientos primitivos, donde se dice que el hombre siempre será mejor que la mujer.
En pleno Siglo XXI, hay mentes enfermas que sienten odio por las mujeres, y eso es algo que debemos de detener inmediatamente. Afortunadamente en Coacalco, hemos emprendido esquemas y estrategias para proteger y apoyar a las mujeres.
El alcalde Darwin Eslava, es un presidente cercano a las mujeres, y en todo su mecanismo de desarrollo social, siempre ha estado el velar por la seguridad de las mujeres. Hoy contamos con una aplicación que ha sido elogiada en todo el país.
Estamos trabajando muy duro para que el sector femenino se sienta seguro en Coacalco.
Aún falta mucho por hacer, pero en este Día Internacional de la Mujer, me sumo a todas las voces que reclaman equidad, igualdad, respeto, reconocimiento; al tiempo de alzar la mano contra cualquier tipo de violencia y represión.
Somos mujeres valientes e inteligentes.
El machismo ya no tiene cabida, en un mundo lleno de inclusión.