*Editorial
El panorama político se empieza a esclarecer previo a la jornada electoral del 6 de junio; unos dicen que falta mucho tiempo, pero la verdad es que las votaciones están a la vuelta de la esquina, y desde ahorita comienza el tenebroso recuento de los daños.
Todo el territorio mexiquense se ve envuelto en precampañas políticas. Sin embargo, el municipio de Cuautitlán Izcalli, destaca por su enorme politización. Todos, absolutamente todos, aspiran a ser elegidos para competir por la alcaldía y las diputaciones federal y local; claro está que solo unos cuantos llegarán a la final.
En este sentido, MORENA ha inscrito a decenas de precandidatos, y esto no es ninguna novedad, ya que la fuerza con la que cuenta la 4T, es casi devastadora. Los opositores, difícilmente lograrán hacerle sombra al partido que llegó al poder.
MORENA está por definir el resultado a través de encuestas dirigidas a toda la población, y por lo que se sabe, solo tres o cuatro personajes estarán compitiendo por la candidatura a la presidencia municipal. Entre los finalistas no se encuentra Marco Antonio Galindo Carranza.
Galindo Carranza (quien se dio a conocer como “Marko Galindo” en bardas, espectaculares y promocionales), sigue sin tener el respaldo suficiente para figurar en MORENA. Tal vez la idea que tiene la ciudadanía y la militancia (respecto incluso a que panistas izcallenses, tratarían de infiltrarse al interior de MORENA), es un tema que se expande en estos momentos.
En Cuautitlán Izcalli, ubican a Guzmán Corroviñas y a Galindo Carranza, como panistas de cepa…más no como personajes que se identifican con la ideología y con las acciones que han marcado a MORENA, en sus distintos espacios de lucha social.
El panismo de Guzmán Corroviñas y Galindo Carranza, está intocable.
En todo lo que pudo, Marko Galindo trató de posicionar la idea de que estaba separado políticamente de Raymundo Guzmán Corroviñas, pero su plan no resultó. Todos tienen identificados a Marko Galindo y a Raymundo Guzmán Corroviñas, como personas inseparables, aunado al compadrazgo que los une.
Desde el Ayuntamiento de Metepec, siempre se manejó la idea de que Raymundo Guzmán Corroviñas (actual titular de la Secretaría del Ayuntamiento), diseñó la estrategia para que Marko Galindo, figurara como el candidato de MORENA a la alcaldía de Cuautitlán Izcalli.
Se enfatizaba que el enorme acercamiento entre la alcaldesa Gabriela Gamboa Sánchez con el senador Higinio Martínez Miranda, podrían fortalecer la aspiración de Marko Galindo en Cuautitlán Izcalli.
Marko Galindo tomó la estafeta de la iniciativa, y emprendió una precampaña única en la vida política de Cuautitlán Izcalli, y esta situación no era desconocida para Galindo Carranza, tomando en cuenta que fue el coordinador de campaña de Raymundo, cuando este compitió por la presidencia municipal, la cual fue ganada por Ricardo Núñez Ayala.
Todo esto fortalecía a Marko Galindo; sin embargo, no midió que la misma militancia de MORENA, no lo tenía en su radar, no sabían nada de él, no lo conocían; los que han pertenecido toda la vida a MORENA Cuautitlán Izcalli, no entendían por qué se decía “obradorista”.
Diversas publicaciones resaltaron el posicionamiento publicitario de Marko Galindo, pero eso no equivale ni siquiera al 10 por ciento, para salir favorecido en una encuesta. La estrategia de mercadotecnia que emprendió Galindo, no corresponde al sentir pensante de un movimiento izquierdista, sino más bien a un concepto de producto que no coincide con ideas y propuestas.
En poco tiempo se conocerán los resultados de las encuestas, y habrá que ver las reacciones que se darán; pero desde ahora se puede decir que la estrategia Raymundo Guzmán Corroviñas-Marko Galindo, fracasó rotundamente, y ya nada se puede reparar.
Queremos comprender que todo este tiempo, le sirvió a Marko Galindo para preparar escenarios adversos, y la madurez política que alcanzó, le permitirán sumarse a quien resulte ganador de las encuestas para la presidencia municipal de Cuautitlán Izcalli.
Es tiempo de sumar, no de dividir; de multiplicar y no restar.
La política siempre ofrece segundas oportunidades, a los políticos de primera.
p.d. Marko Galindo también se sumó al proyecto “Unidos por un Mejor País”, encabezado por Juan Hugo de la Rosa. Esto también fue un tremendo error de cálculo.