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La alcaldesa de Huixquilucan, #RominaContrerasCarrasco, señaló que el 100 por ciento de la población mayor de 14 años, se encuentra completamente vacunada contra la COVID. Indicó que esto permite avanzar hacia la reactivación económica, con eventos como la Catorceava Edición de la Feria del Conejo y el Pulque, donde se busca preservar las tradiciones.
El gobierno municipal, inauguró el conejal más grande de México, el cual está representado por 26 figuras de conejo de 1.80 metros de alto cada uno, mismas que fueron intervenidas por artistas huixquiluquenses para fomentar y difundir la identidad del municipio.
Romina Contreras, reconoció a los ganadores de la iniciativa “Huixquilucan con Arte 2022”, en donde se premiaron a los tres artistas que realizaron la mejor intervención plasmando su talento y creatividad en los conejos gigantes.
Las 26 piezas únicas fueron elaboradas con la técnica de la cartonería, por la artesana Nayeli Scherezahada Bervera Castillo, y en ellas se incorporaron elementos que visibilizan la violencia de género, fomentan la paz mundial, la lucha contra el cáncer, el cuidado de la niñez, las mujeres y el medio ambiente, y elementos que reflejan la identidad de Huixquilucan.
El secretario de la Asociación de Cunicultores de Huixquilucan, Gabriel Gutiérrez Olvera, destacó la celebración de este evento tras dos años de ausencia por el coronavirus. Resaltó la importancia que tiene la cunicultura para el país, desde el proceso de producción, hasta el consumo de carne de conejo, alimento que se acompaña con el pulque.
Los asistentes pudieron deleitarse con platillos como conejo asado, en carnitas, en estofado, al vino tinto, al pastor, en salsa de tamarindo o en hamburguesa; así como disfrutar de un curado de apio, arándano, avena, capulín, cereza, guanábana, guayaba, jitomate, limón, mazapán, mamey, mango, nuez, zarzamora, entre otras variedades.
Previamente, Romina Contreras Carrasco, dio inicio al XXVII Encuentro Fraternal de Danzas de Arrieros 2022 (en la comunidad de Zacamulpa), en donde participan campesinos de Huixquilucan, Lerma, Ocoyoacac, Otzolotepec, Santiago Tianguistenco y Tenango de Valle, así como de la Ciudad de México, con la intención de preservar los bailes de los pueblos originarios.