SOCIEDAD /
La tragedia que se vivió en el estado de Puebla, donde fue linchado el joven Daniel Picazo, sigue dando de qué hablar; la falta de gobierno y autoridad, muestran la fragilidad de las fuerzas policiacas a la hora de enfrentar momentos de enorme crisis.
Daniel Picazo, se desempeñó como asesor de la bancada panista en la Cámara de Diputados federal. Dedicado siempre a sus responsabilidades, Picazo jamás pensó que su visita a la comunidad de Papatlazolco, marcaría su destino para siempre.
La noche del viernes 10 de junio, pobladores hicieron correr un rumor respecto al intento de secuestro de un menor. Los ánimos encendidos y la locura social, señalaron a Daniel como presunto secuestrador, provocando la ira vecinal.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, indicó que llegará hasta las últimas consecuencias. No sabemos si esto ocurrirá, porque lo que menos existe es la ley en esa entidad. La dolorosa muerte de Daniel Picazo, agredió la dignidad humana, y tiene que haber consecuencias.