*Editorial
Las cosas al interior de MORENA, están al rojo vivo, y muchos personajes están quemándose vivos ante su ambición desbordada. Al parecer, el regaño del presidente #AndrésManuelLópezObrador, hizo que se cimbraran políticos que solo velan por sus intereses personales.
“El individualista, el egoísta, el que le da la espalda al que sufre no es un buen político; es un convenenciero, un arribista, un oportunista y ya basta de eso”, dijo López Obrador en plena efervescencia por la dirigencia de MORENA.
La pedrada sigue desangrando al senador Higinio Martínez Miranda, quien no ve la luz al final del túnel. Hoy día, Martínez Miranda, va de fracaso en fracaso, y muchos de sus llamados “incondicionales”, están apartándose poco a poco del político texcocano.
Hace unos día, la LX Legislatura del Estado de México, aprobó una iniciativa del senador, la cual reducirá fuentes laborales en los 125 Ayuntamientos. La iniciativa no tiene ni pies ni cabeza, y solo porque Maurilio Hernández González, pudo lavarles el cerebro a diputados corruptos, es como se aprobó la inútil reforma.
Sin embargo, lo peor de Higinio está por venir, y el senador no puede quitarse de la cabeza el enorme crecimiento político que ha tenido últimamente Daniel Serrano Palacios, quien representa una auténtica migraña permanente para Martínez Miranda.
Lejos de los reflectores, alejado de entrevistas y encuentros con los medios de comunicación, Serrano Palacios, sigue edificando un muro que será casi impenetrable e invencible en las próximas elecciones de 2021, y eso ayudará muchísimo a MORENA.
Personas cercanas al senador Higinio, señalan que el oriundo de Texcoco, está desesperado porque en su primer, segundo y tercer círculo, no hay político que le haga sombra a Serrano Palacios (que cabe decirlo), le dio una cátedra a Martínez Miranda sobre la ley que se aprobó.
Daniel Serrano, construye…y el senador destruye.
En estos momentos, la militancia de MORENA, califica a Daniel Serrano con un nueve de calificación; Higinio Martínez, apenas pasa de “panzazo”, pero en los próximos días, podría reprobar y caer el descrédito total, dada sus fallidas operaciones políticas.
Habrá que sugerirle a Higinio, que en vez de de boicotear a Daniel Serrano (durante sus reuniones informativas en los distritos del Estado de México), mejor que se ponga a trabajar y a cuidar su aspecto físico, ya que luce pasado de peso, y tartamudea muchísimo, lo cual conlleva a pensar que su problema de adicción se ha reactivado.
En fin, el senador vive un infierno terrible.
Es hora de trabajar, Higinio…al final de cuentas, terminarás solo y abandonado.