*Editorial
Las cosas no le han salido nada bien al senador Higinio Martínez Miranda, quien cada vez se ve más descuidado, más torpe, más indeciso; el legislador mexiquense anda en las nubes, no articula bien las palabras, tartamudea mucho, su aspecto es fatídico, y el desgaste político está provocando que ni su misma gente crea más en él.
Todos saben que el peor dolor de cabeza de Higinio, tiene nombre y apellido: Daniel Serrano Palacios, quien contrario a Martínez Miranda, observa detenidamente cómo su liderazgo se expande en cada región del Estado de México, independientemente del posicionamiento que ha tenido en los últimos años.
*Recomendable: Daniel Serrano opaca a Higinio.
Prueba de ello es la decisión del regidor de Ixtapaluca, Gerardo Guerrero Ramírez, de unirse a Daniel Serrano, en las labores de reorganización de la militancia mexiquense. El regidor estaba identificado con el grupo de Higinio Martínez Miranda, pero los golpes bajos, la traición y la ambición del senador, hicieron que Guerrero Ramírez se sumara a un proyecto propositivo.
Este es un ejemplo vivo de cómo se está debilitando Higinio Martínez.
*Recomendable: Higinio el miedoso.
El senador ya es visto como una piedra de tropiezo para su grupo más compacto. Habría que preguntarle a Higinio, si acaso sabe de las reuniones que celebran a sus espaldas, Maurilio Hernández González, Gabriela Gamboa Sánchez, y otros tantos legisladores y diputados, sabedores de que en cualquier momento se puede colapsar el senador.
No hay duda, Daniel Serrano Palacios, no solo debilita a Higinio Martínez Miranda, sino que también ya es visto como el único liderazgo que puede encumbrar a MORENA en el Estado de México. Tan solo habría que revisar las redes sociales de Serrano Palacios, para comprender que su trabajo es honesto y certero.
¿Quién levantará a Higinio cuando se derrumbe por completo?
Al menos sus “amigos”, no lo harán.