EDITORIAL /
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, #ClaudiaSheinbaum, vive su peor momento político y personal, y esto sin duda, es una gran señal para el futuro que le depara. No hace falta ser mago o brujo, parta entender que la protegida de López Obrador, en cualquier momento se derrumbara.
¿A quién se le ocurrió la estúpida idea de llevar a la Guardia Nacional al Metro?
Esto de poner guardias en todas las líneas del Sistema de Transporte Colectivo, solo muestra la manera en que se pretende restringir las libertades de los ciudadanos. Ayer mismo, arrestaron a un joven que protestaba con una pancarta.
Ahora tanto AMLO como Sheinbaum, quiere hacen ver que la Guardia Nacional, estará en el Metro, para evitar presuntos sabotajes, como si las tragedias que ocurrieron en el Metro, hayan sido algo planeado y no una irresponsabilidad de la jefa de Gobierno.
Hay que ver el rostro de Sheinbaum, en los últimos días, para darnos cuenta que ella está harta y cansada de responder por los platos rotos del Peje. En sus expresiones, hay preocupación, miedo, terror, incertidumbre, derrota, y un vacío tremendo.
Ella no solo está preocupada porque Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, le están despedazando el camino a la candidatura presidencial. Claudia, también está llena de temor, porque claramente la Ciudad de México, dejará de ser de Morena, y pasará a ser de la oposición.
Dios jamás lo quiera, ¿pero qué pasaría si con todo y Guardia Nacional, ocurre una nueva tragedia en el Metro? ¿A quién le echaran la culpa López Obrador y Sheinbaum? Las justificaciones y los culpables, ya están totalmente agotados, no hay quien responsabilizar.
Claudia Sheinbaum, pensó que respaldando a Andrés Manuel, y repitiendo cada una de las palabras del presidente, iba a poder estar en el ánimo de los morenistas y de la ciudadanía. Todo le salió al revés, ahorita la jefa de Gobierno, es la más impopular en todo México.
Claudia Sheinbaum, no será presidenta, tal vez sí sea la candidata de Morena, impuesta por López Obrador. Es más, tal vez hasta pueda ganar con un mínimo margen las elecciones presidenciales de 2024, pero insistimos, ella no será la presidenta.
La jefa de Gobierno, está atada de pies y manos a lo que decida el presidente. Es más, si AMLO decide que será Marcelo Ebrard, el que encabece la candidatura presidencial, ella tendrá que aceptarlo y asimilarlo, porque ella no tiene ni equipo ni estructura, para hacer frente al presidente.
Este es el presente y el futuro de Claudia Sheinbaum.
Ella nunca podrá ser la presidenta.