Por @luis_journalist
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es tal vez el primer mandatario que se ve alejado de la Iglesia Católica, incluso se ha apartado bastante de las costumbres del clero religioso, dando entrada a nuevas prácticas de fe.
De hecho, las ceremonias ancestrales (encabezadas por chamanes y líderes indígenas), son algo que llenan de energía a López Obrador. Los que han estado presentes en tales eventos, señalan que se respira una vibra muy especial, casi mágica.
Andrés Manuel abrió las puertas de par en par a las Iglesias Evangélicas y Protestantes, enviando un claro mensaje a la Iglesia Católica, de que no sería la única que tendría privilegios como los tuvo en los sexenios anteriores, sobre todo con Fox, Calderón y Peña Nieto.
Hoy día, la ciudadanía tiene en el Partido Encuentro Solidario (PES), un referente del poder político evangélico. Los pastores de dichas denominaciones cristianas, ahora están echados para adelante, sabiendo que cuentan con una participación política electoral muy importante.
¿Pero por qué AMLO quiere que su sexenio se recuerde como totalmente liberal?
La respuesta la podríamos encontrar en su espíritu masón, el cual se desarrolló en una de las logias más importantes de Tabasco. El maestro masón grado 33, Manuel Jiménez Guzmán, ofreció detalles importantes de la ideología del actual presidente de México.
“(López Obrador) se inició en la Gran Logia de Tabasco Restauración. Le entregamos una Espada Flamígera, que es la espada de la virtud y del poder, que castiga y premia, y que solo el jefe de la masonería, puede mantenerla.
“Entramos a la oficina de Andrés Manuel, y me dijo ‘esta espada estará en mi credenza, para que siempre recuerde que soy liberal’. El 90 por ciento de los presidentes, ha pertenecido a la masonería”, señaló Jiménez Guzmán.
El presidente siempre emprende la guerra contra los conservadores, en el momento en que existe una crisis política, económica o social. Esto parecería parte de una defensa o justificación. Sin embargo, puede que López Obrador, tenga razón.
La Iglesia Católica, hoy tiene como enemigo a Andrés Manuel. La esencia masónica de López Obrador, le dicta ser enemigo de los poderosos. Como presidente liberal, AMLO tiene que limpiar su gobierno y eliminar a los corruptos, antes que cualquier cosa.
El Peje es masón, por eso debe predicar con el ejemplo.