*Editorial
La alcaldesa de Atizapán de Zaragoza, Ruth Olvera Nieto, está al borde del precipicio político, y esto es una muy buena noticia para la ciudadanía, considerando que esta presidenta municipal solo ha servido para multiplicar la corrupción y abuso de poder en la localidad.
En plena efervescencia política-electoral, Ruth Olvera, será testigo de cómo se desmorona su inútil administración (este viernes 27 de noviembre), cuando la Alianza de Autotransportistas, Comerciantes y Anexas de México (ACME), cierren las principales avenidas.
El culpar a Jafet Sainz Villarreal de la violencia suscitada el pasado sábado 21 de noviembre, ha sido un error garrafal de Olvera Nieto, pues antes debió haber investigado cómo sucedieron los hechos y por qué se originó la violencia.
No puede ser que Ruth Olvera, siga actuando como una retrasada mental, haciendo como que la “Virgen le habla” y culpando a todos del desastre de su gobierno. Una cosas es que sea ineficientes y torpe, y otra muy diferente que quiera desquitar tontamente su frustración.
¿Por qué Ruth no ha cesado a Alberto Luis Ugalde Fernández como Comisario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal? ¿Cuánto le debe o cuánto le sabe Ugalde a la alcaldesa, como para que el Comisario actúe como si él fuera el presidente municipal de Atizapán?
Que la inoperante Ruth agradezca a Dios y a todos los santos que tiene como principal opositor por la alcaldía, al también corrupto Pedro Rodríguez Villegas, porque de otra forma, ahorita Olvera Nieto tendría que estar cavando su tumba política.
Veremos qué pasa con la protesta de ACME a las afueras del Palacio Municipal.
Ruth Olvera Nieto sí es un peligro para los atizapenses.