El sentirse muy machito, sabelotodo, y buscando siempre notoriedad, Arturo Ávila Anaya, sucumbió ante Alessandra Rojo de la Vega.
Tratando de cumplir las órdenes de su patrón, Ricardo Monreal Ávila, Arturo Ávila, fue exhibido como un mandadero del ex gobernador de Zacatecas.