*Destacado
La falta de control y disciplina de las autoridades gubernamentales, en cuanto al manejo del COVID-19, dio como resultado que ciudadanos irresponsables salieran de sus hogares y “atascaran” las playas de Acapulco, Guerrero.
El diario Reforma difunde fotografías de cientos de personas disfrutando del mar y el sol, sin ningún tipo de precaución; en las imágenes se pueden observar niños jugando, despreocupados de algún contagio que se pudiera dar.
En la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ordenó mayores restricciones a restaurantes, cines y teatros, ante un posible riesgo de rebrote de la pandemia china. Sin embargo, la medida de nada servirá, si los que fueron a Acapulco son de la capital del país.
En resumen, no hay un control gubernamental para frenar el coronavirus.
Tampoco hay una forma de detener a los ciudadanos irresponsables.
México y el COVID-19, son todo un caso.
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