*Editorial
La labor que ha realizado la secretaria del Trabajo mexiquense, Martha Hilda González Calderón, es muy nefasto e irresponsable, y todos se preguntan por qué el gobernador Alfredo del Mazo Maza, la sigue considerando en su gabinete, pues su “trabajo” es digno de cárcel.
Tan solo en su comparecencia ante el Congreso local, González Calderón, recibió una cascada de reclamos de los legisladores: desempleo, poco empleo, y el empleo que se tiene es de lo más salvaje que hay; es decir, la comunidad trabaja casi gratis para las empresas.
Los diputados señalaron que el gobierno no cuenta con políticas, para tener programas estructurados de largo plazo. De enero de 2018 a marzo de 2020, el Edomex ha ido acumulando tasas de desempleo superiores a la media nacional (5% y 2.9%, respectivamente), lo cual demuestra un evidente fracaso en la política laboral.
Por si fuera poco, los diputados locales le recriminaron a Martha Hilda, las anomalías en el Programa de Apoyo para el Desempleo. De hecho, Alfredo del Mazo, aún no ha dicho qué hizo con los 250 millones de pesos destinados a ese programa. Muchos dicen que el dinero fue a parar al PRI, para sostener su estructura en el inicio del proceso electoral.
Bueno, para que Martha Hilda sienta más vergüenza (si es que la tiene), hay datos devastadores: la informalidad representa casi 80% de las unidades económicas; el INEGI reportó 225 mil menores realizando algún tipo de actividad económica; y hay una brecha salarial entre hombres y mujeres de 32%, aún con las mismas actividades y horarios.
El mismo INEGI indicó que hay 792 mil mexiquenses desempleados; además de que no existe un plan de apoyo al sector empresarial, el cual ha quebrado irremediablemente por el COVID-19. Ante la pandemia, no se sabe si se verifica el que no se violen los derechos de trabajadores durante la pandemia, y si el Programa de Apoyo al Desempleo brinda soluciones.
González Calderón no supo responder, cuántas de las defunciones por COVID-19, corresponden a trabajadoras y trabajadores que estaban por jubilarse, y cuáles son las acciones para salvaguardar la salud de los empleados, y cómo evitarán abusos en las jornadas laborales durante la contingencia.
¿Verdad que tener a Martha Hilda como titular de la Secretaría del Trabajo, puede resultar un suicidio para empresarios y trabajadores? González Calderón, no tiene más atributos que ser parte del viejo PRI que huele a podrido, y que podrido permanecerá, mientras existan este tipo de funcionarias.
Pobres empresarios, pobres trabajadores.
Ni modo, la Secretaría del Trabajo, resultó ser la tumba de muchos.
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