EDITORIAL /
La semana pasada, trascendió la reunión que tuvo el presidente López Obrador, con Horacio Duarte Olivares, coordinador de la campaña de #DelfinaGómezÁlvarez.
El encuentro –donde habría estado presente la misma jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum-, se dio bajo un ambiente de tensión y urgencia.
Los miles de votos que supuestamente le lleva Delfina a Alejandra del Moral, no son reales; por lo que en la reunión, se manejaron diversas alternativas.
Aunque el encuentro se dio en Palacio Nacional, en el grupo compacto de Delfina Gómez, se mostraba una sensación de enorme enojo y molestia hacia un personaje.
Ese personaje se llama #HiginioMartínezMiranda, y por lo que se sabe, ya no está ni en el ánimo ni en las simpatías de quienes apoyan a la maestra.
Puede que el equipo de Delfina, conozca algún detalle en particular sobre Martínez Miranda, pues pareciera que lo están culpando del declive de Gómez Álvarez.
Hasta el momento, no se conoce en sí, algo que pudiera acusar directamente a Higinio Martínez… pero cuando el río suena, es porque agua lleva.
Todavía está muy presente entre los morenistas, el coraje que hizo Higinio, cuando supo que fue tachado para ser candidato a la gubernatura.
De premio de consolación, le dieron un puesto equis en el equipo de la maestra; pero todavía se siente ese no sé qué, que no hace click con la llamada 4T.
Mientras son peras o manzanas, Higinio debería salir del equipo de Delfina Gómez. Tal vez al interior de Morena Edomex, se requiera un cambio profundo y generacional.
El senador debe comprender que su tiempo de gloria, terminó.