EDITORIAL /
El senador con licencia, #HiginioMartínezMiranda, está viviendo un momento muy complicado en su decadente carrera política; y no son los priistas o panistas, quienes cuestionan su débil papel en la campaña de la maestra Delfina Gómez Álvarez.
Los que realmente lo están cuestionando, son los verdaderos simpatizantes y militantes de Morena, quienes no se explican cuál es la verdadera función de Higinio, en el equipo de Delfina Gómez. Los cuestionamientos, están totalmente justificados.
Para nadie es un secreto que Higinio Martínez, tiene mayor simpatía por sus amigos opositores, que por la misma estructura de la 4T. El otrora líder del grupo Texcoco, aún no digiere que el presidente López Obrador, haya preferido a la maestra Delfina y no a él como candidato.
Pero más allá de sus rencores, venganzas, frustraciones y tristezas, Martínez Miranda, al menos debería fingir un poquito, y hacer como que sí quiere que gane la maestra, porque con esa opacidad y desánimo, está generando muchas sospechas al interior de Morena.
No vaya siendo que al cuarto para las 12, el senador con licencia, diga que ya no sigue o que de plano no está de acuerdo con su candidata Delfina. Los que conocen al texcocano, saben que es capaz de esto y más.
Veremos cómo transcurre la campaña.
Higinio Martínez, no está en condiciones de portarse como divo o príncipe.
Si no ayuda, al menos que no estorbe…y miren que ya ha estorbado demasiado.
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