*Editorial
La tarde del lunes 22 de febrero de 2021, será recordada por mucho tiempo en el gobierno de #AndrésManuelLópezObrador, y no es para menos; la administración estadounidense comandada por Joe Biden, le ha enviado un mensaje fuerte y claro al Peje: los norteamericanos no solaparán que los grandes capos de la droga mexicanos, estén en libertad.
El arresto de Emma Coronel (esposa de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”), se dio en el aeropuerto internacional Dulles, Virginia, acusada de participar en una conspiración para distribuir cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana al interior de Estados Unidos.
Esto ha desbaratado por completo a López Obrador, y la situación está totalmente fuera de sus manos. Nomás falta que el presidente mexicano salga a defender a la mujer narcotraficante en su conferencia mañanera…aunque el cinismo del mandatario no tiene límites.
Sin embargo, es bueno subrayar que AMLO ha defendido a capa y espada a la familia del Chapo Guzmán. La prueba más evidente fue cuando dejó libre a Ovidio (hijo de Joaquín Guzmán). Después, López Obrador se bajó de su camioneta para saludar a la mamá del narcotraficante.
Pero ahora las circunstancias son distintas: ya no está Donald Trump para que intervenga y deje libre a Emma Coronel. El Peje estará pagando los errores de haber querido ignorar a Joe Biden. De ahora en adelante, viene el infierno para Andrés Manuel.
Veremos con qué jalada sale el líder de la Cuarta Transformación.
Jaladas tu noticia pendja, opinas de ardor, pero se acabó, ya no tienes moche, trabaja huevas.